martes, 22 de febrero de 2011

Análisis de la Declaración de Mar del Plata

El pasado mayo, los ministros de Educación reunidos en El Salvador asumieron un importante compromiso que puede tener enormes repercusiones en Iberoamérica: acoger la propuesta "Metas Educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios" y avanzar en la elaboración de sus objetivos, metas y mecanismos de evaluación regional, así como iniciar un proceso de reflexión para dotarle de un fondo estructural y solidario.

El objetivo final es lograr a lo largo de la próxima década una educación que dé respuesta satisfactoria a demandas sociales inaplazables: lograr que más alumnos estudien, durante más tiempo, con una oferta de calidad reconocida, equitativa e inclusiva y en la que participen la gran mayoría de las instituciones y sectores de la sociedad.

Proyecto definitivo: “Metas Educativas 2021″

Dicho evento señalaba “la recta final para su aprobación por la Conferencia de Ministros de Educación que se celebró en Buenos Aires el día 13 de septiembre, y por la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Mar del Plata, Argentina, el 3 y 4 de diciembre de 2010″.

“El proyecto se impulsa de forma definitiva en 2010, un año en el que varios países, entre ellos la Nación Argentina, están celebrando el bicentenario de su independencia. Y se formula con el horizonte de otro año, 2021, en el que otros tantos países vivirán una conmemoración similar”.

El documento se estructura en los siguientes capítulos:
1. Los Bicentenarios, una oportunidad para la educación iberoamericana
2. Situación y desafíos en la educación iberoamericana
3. Significado y alcance de las Metas Educativas
4. Las Metas Educativas, sus indicadores y sus niveles de logro
5. Costos del cumplimiento de las Metas Educativas y su financiamiento presupuestario
6. Fuentes de financiamiento adicionales para lograr el compromiso con las Metas Educativas 2021
7. Programas de acción compartidos
8. El seguimiento y evaluación de las metas educativas 2021: sostener el esfuerzo.

El Tema “Educación para la Inclusión Social”.

Los países miembros de la Comunidad Iberoamericana se reunieron en la ciudad de Mar del Plata, República Argentina, en ocasión de la XX Cumbre Iberoamericana bajo el tema “Educación para la Inclusión Social”, inspirados en los valores y principios que constituyen el acervo iberoamericano.

Valorando los importantes logros alcanzados en los últimos años en materia de crecimiento de la cobertura de nuestros sistemas educativos en el nivel primario, especialmente respecto de una mayor inclusión de sectores históricamente excluidos y grupos vulnerables, tales como la población rural, las comunidades de pueblos originarios, los afro-descendientes y los sectores de menores recursos y personas con discapacidades.

Considerando, a su vez, los esfuerzos realizados por incrementar la inversión en el ámbito educativo y aquellos orientados a estrechar los lazos de cooperación e intercambio entre nuestros países.

Considerando las valiosas contribuciones sobre la educación que emanaron de las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno, especialmente aquellas centradas en profundizar los compromisos sobre la educación en nuestras naciones:

Madrid (1992),   Bariloche (1995), Panamá (2000), Bávaro (2002), Santa Cruz de la Sierra (2003),

San José de Costa Rica (2004), Salamanca (2005), Santiago de Chile (2007).

Para promover una Iberoamérica más justa, con desarrollo económico, social y cultural en el marco de sociedades democráticas, solidarias y participativas que promuevan el bienestar de todos los habitantes de nuestra región.

Existen 57 acuerdos cuyo objetivo final es lograr a lo largo de la próxima década, una educación que dé respuesta satisfactoria a demandas sociales inaplazables; donde cada país se encargará de implementarlo de acuerdo a su contexto.

La cooperación y la integración iberoamericana, así como el programa Metas Educativas 2021 con un fondo de 100 mil millones de dólares para mejorar la calidad y equidad de la educación y reducir la pobreza y la desigualdad social, son parte del Plan de Acción suscrito en la Declaración de Mar del Plata. Con las Metas Educativas 2021 los países asientan su compromiso para hacer de la educación el instrumento privilegiado de inclusión social.

Asimismo, se suscribieron los compromisos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento y la empresa española de comunicación Telefónica para aportar a un fondo solidario adicional. El fondo solidario llegará a 5 mil millones de dólares para asistir a los Estados que no cuenten con presupuestos suficientes, para aplicar las nuevas metas educativas.

La declaración es, ni más ni menos, el reconocimiento de la grave problemática que cubre el mapa de la gran mayoría de los países iberoamericanos en materia educativa, considerado y aceptado como factor determinante en su nivel de desarrollo. En sus respectivos niveles, hay un factor que le da razón de ser al título del documento, la exclusión de grandes franjas de población en las oportunidades de acceso al estudio, un verdadero drama en muchos de los países ahí reunidos. Pero no es todo, acepta cosas más graves. Dentro de dichas franjas excluidas todavía hay casos extremos como las personas con discapacidad, la población indígena y las mujeres, cuyos índices de exclusión llega a los extremos en muchos casos, provocando grandes desigualdades con indicadores de marginalidad y alta marginalidad en dicha población. Por eso mismo llama a que sus Estados miembros generen mecanismos que permitan una oferta educativa universal e integral, encaminadas a reducir dichas desigualdades.

El documento en cuestión consta de 57 acuerdos, en los que prácticamente no hay asunto educativo que quede fuera, desde la atención al analfabetismo pasando por la cobertura total en primaria y secundaria, la de enseñanza media superior y superior, así como la investigación, ciencia, cultura e innovación, y en todo ello políticas de equidad y género, lo mismo que educación bilingüe, en un contexto de información, comunicación e informática de calidad, todo en un plano incluyente.

Después de una discusión donde permeó la diversidad de opiniones, el equipo seleccionó en consenso algunos acuerdos considerados relevantes, sin minimizar los restantes:

6. Profundizar el desarrollo de políticas públicas de carácter intersectorial con equidad e inclusión que permitan disminuir las desigualdades educativas en materia de acceso y calidad de la educación en todos sus niveles -incluyendo esfuerzos de promoción de la educación intercultural bilingüe-, atendiendo al derecho a la igualdad de género, las diferencias culturales, minorías étnicas, poblaciones originarias, pueblos indígenas afro-descendientes, población con necesidades educativas especiales, personas con discapacidades y la situación de los grupos sociales que habitan en zonas urbano-marginales y rurales.

12. Fortalecer una educación alternativa como garantía de continuidad en las personas alfabetizadas para incorporar a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos que tuvieron que abandonar la escuela, quedando limitado su derecho a ser educados

14. Fortalecer en el sistema educativo los contenidos curriculares que contribuyan a la prevención de las adicciones y consumo de drogas.

18. Impulsar sistemas de evaluación integral en todos los componentes del sistema educativo, en particular, los conocimientos adquiridos por todos los alumnos para mejorar la calidad y equidad de la enseñanza y el aprendizaje, así como asegurar la difusión e interpretación de los resultados obtenidos con transparencia considerando criterios de eficiencia y eficacia.

19. Fomentar mecanismos de gestión escolar que permitan la participación e involucramiento en toda la comunidad educativa, en los procesos de mejora de la política pública en materia de educación.

21. Fortalecer la formación docente inicial y continua, para responder a las demandas de un sistema educativo inclusivo, con calidad y pertinencia y orientado a la transmisión de conocimientos científicos y saberes ancestrales y a la promoción de la convivencia en un marco de valores democráticos y éticos. Velar por el resguardo de las condiciones laborales de los docentes, estableciendo salarios acordes a la responsabilidad y dignidad de su trabajo, además de resaltar el valor que su tarea tiene para el desarrollo.

22. Profundizar en la curricula educativa los conocimientos necesarios para generar una cultura de respeto, equilibrio, en armonía con la naturaleza y rescatando los conocimientos ancestrales, con el propósito de promover el respeto de las leyes de la naturaleza y a la vida de los seres en su conjunto.

23. Promover el acceso universal de las y los alumnos y docentes, a las tecnologías de la información y de la comunicación y a una educación informática de calidad teniendo en cuenta su papel fundamental en la educación, la cultura, la salud, la inclusión social, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.


Fuente electrónica:

http://www.oei.es/metas2021/libro.htm


Integrantes del Equipo:

Herbé Chim Aké
José Domingo Cocom Dzul
Gilberto Góngora Sánchez
Juan González Rojas
Luis Mazún Cruz

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